Joseph Stella creó la Composición futurista, en pastel sobre grafito sobre papel, en 1914. Este cuadro forma parte de la colección del Museo Amon Carter de Arte Americano de Fort Worth.
¿Qué se representa en la composición futurista?
La composición futurista, en un lenguaje abstracto, representa la experiencia del dinamismo de un espacio urbano auténticamente americano: Coney Island, a través del prisma de un deslumbrante conjunto de luces.
Composición futurista – Análisis
Las visitas de Joseph Stella a Italia y París entre 1909 y 1912 fueron muy decisivas para su posterior desarrollo artístico. Su relación con los futuristas de París es especialmente importante. Fue en París donde los futuristas celebraron su primera exposición fuera de Italia, en la galería Bernheim-Jeune en 1912. La exposición presentaba obras de Carlo Carrà, Luigi Russolo, Giacomo Balla, Umberto Boccioni y Gino Severini. Entre los futuristas, la elección de temas de Severini, así como su paleta y su enfoque del color, fueron los que más influyeron en Stella. Una actitud negativa hacia el pasado era parte esencial de la filosofía del futurismo. Los futuristas consideraban necesario romper con la tradición en el ámbito cultural y político más amplio. Despreciaban el conservadurismo de las instituciones y abogaban por una revolución tanto artística como política. Las tendencias abiertamente agresivas que los futuristas representaban en sus numerosas publicaciones no formaban parte de lo que Stella aportó a la escena artística estadounidense. Teniendo en cuenta que la sociedad estadounidense estaba significativamente menos lastrada por la historia en comparación con la italiana, la ira que los futuristas querían articular a través de la lucha violenta en Italia no encuentra fundamento en el caso estadounidense. Estados Unidos era una sociedad que glorificaba la industrialización, una revolución tecnológica, una sociedad que se abrió cada vez más al arte moderno tras el Armory Show de 1913.
La Composición Futurista de Stella incluye dos importantes referencias al postimpresionismo que los futuristas destacaron. Se refiere a la relación entre el fenómeno de la luz y la técnica del divisionismo. Coney Island era uno de los símbolos de la modernidad de Nueva York. El vibrante y colorido espacio de ocio sirvió de inspiración para el estudio de refracción de la luz de Stella. El dinamismo y la maquinaria de Coney Island se reducen a una imagen divisionista del juego de luces. Esta obra, realizada en la técnica del pastel, no es un boceto preparatorio para un cuadro. A lo largo de su carrera, Stella expuso a menudo pasteles junto a sus pinturas. En la composición predominan las formas triangulares como campos de color nítidamente definidos. Además de ellas, la composición también incluye formas ligeramente redondeadas, así como rectangulares e irregulares. Los colores cálidos, el naranja y el amarillo predominan en la parte superior del cuadro, mientras que el azul frío y el violeta lo hacen en la inferior. La relación de contraste de los colores se completa con escasos pero expresivos campos rojos y verdes, mientras que los campos negros destacan en los segmentos central e inferior de la composición. Esta escena fragmentada como un caleidoscopio sintetizaba con éxito los fenómenos de velocidad, industria, entretenimiento y vitalidad de la vida moderna estadounidense.
Obras de arte relacionadas
Coney Island fue el tema de muchas de las obras de Stella, como Battle of Lights, Coney Island, Mardi Gras (1913-14) y Coney Island (1914).